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Las barrancas y el agua

NUESTRAS FUENTES DE AGUA


En la ciudad tenemos barrancas que son esenciales para que el agua llegue a nuestras casas. Se ubican en el suelo de conservación y forman parte del sistema hidrológico que abastece a la CDMX. Son depresiones geográficas que se observan como hendiduras formadas por dos laderas; sirven de cauce a los escurrimientos naturales de rí­os, arroyos riachuelos y precipitaciones pluviales. En la Ciudad de México existen 99 sistemas de barrancas distribuidas en 15 microcuencas. Se ubican principalmente en las alcaldías: Álvaro Obregón, Magdalena Contreras, Miguel Hidalgo y Cuajimalpa de Morelos.

Barranca De acuerdo a la Ley de Protección a la Tierra de la CDMX, las barrancas son Áreas de Valor Ambiental que contribuyen a mantener la calidad ambiental de la ciudad.

Los beneficios ambientales que nos brindan las barrancas son:

  • son reservorio para especies de flora y fauna silvestre;
  • retienen partí­culas suspendidas;
  • fijan dióxido de carbono;
  • captan agua para la recarga de acuíferos;
  • regulan el ciclo hidrológico y atmosférico;
  • sirven como áreas verdes;
  • son lugares propicios para el crecimiento y florecimiento de la vegetación, y
  • su equilibrio define la velocidad de los escurrimientos y la cantidad de azolve que afecta la captura de aguas abajo.

Las barrancas tienen gran importancia en el buen funcionamiento del ciclo hidrológico. Conservarlas y restaurarlas es una prioridad para garantizar el abasto de agua en nuestra ciudad.

Pese a la importancia que tienen, la situación de las barrancas es crítica: muchas de ellas se han convertido en basureros al aire libre, enfrentan problemas como: cambio de uso de suelo, contaminación y el desconocimiento generalizado de su importante contribución ambiental.

Barranca No proteger estos espacios provoca la pérdida de la capacidad de recarga del acuífero.