Actualmente, el abastecimiento de agua potable a la Ciudad de México es de 31.2 m3/s, que se obtienen de la siguiente forma: 9 m3/s se extraen del sistema Cutzamala (Michoacán); 2.1 m3/s, del sistema de pozos en Barrientos (Estado de México); 0.6 m3/s, de la Caldera (Estado de México); 4 m3/s del río Lerma (Estado de México); 0.9 m3/s del sistema Chiconautla (Estado de México), y 14.6 m3/s de los manantiales y pozos ubicados en la Ciudad de México.
En promedio, los/as chilangos/as gastamos 320 litros de agua al día, es decir, el doble de lo que utilizan los habitantes de países como Alemania y Francia, quienes utilizan 150 litros por día para sus actividades cotidianas.
El suelo de conservación es la principal fuente de recarga del acuífero de la Ciudad de México. Del 60 al 70% del agua que se consume en la CDMX proviene de esta fuente.
Como te imaginarás, existe una sobreexplotación, ya que la extracción es mayor a la recarga, debido a la demanda creciente y a la reducción de zonas de captación. Se estima que por cada hectárea que se urbaniza la recarga se ve reducida en promedio en 2.5 millones de litros de agua al año.