Las tarifas de agua en la Ciudad de México son de las más bajas en el país, esto se debe al subsidio que se determina en el Código Fiscal del Distrito Federal.
Y si bien lo que pagamos no equivale a garantizar el ciclo hidrológico, hacerlo es esencial, pues tiene que ver con dos temas: con el consumo, ya que permiten moderarlo, y con la posibilidad de lograr la autosuficiencia del organismo operador, para que brinde una adecuada atención y servicio.
Nuestras tarifas se dividen en cuatro, de acuerdo con el nivel de desarrollo de cada manzana de la CDMX: alta, media, baja y popular.
Incluso los consumos más altos de las zonas altas reciben subsidio y son mucho más económicas que, por ejemplo, el agua de garrafón.
Si quieres más información sobre las tarifas y subsidios que pagamos en la CDMX consulta el artículo 172 del Código Fiscal del Distrito Federal.